

Referencia: 978-84-15184-09-6
Se enseña a comprender la teoría de aperturas. Se introduce el juego posicional y se continúa ampliando conceptos estratégicos y tácticos en el medio juego y finales. El nivel de dificultad de las soluciones es de dos o de tres jugadas.
100 rompecabezas para atormentar tus células cerebrales
Este súper-desafío ajedrecístico contiene 100 posiciones divertidas para resolver, que van desde las muy fáciles –y alentadoras– hasta las abrumadoramente difíciles. Usando un formato innovador, cada problema está precedido por un ejemplo instructivo, que ilustra un importante tema combinatorio.
Este libro ofrece 100 problemas entretenidos, instructivos e inspiradores. La selección está dividida en cuatro capítulos de 25 posiciones cada uno, que va desde el primer bloque, "Problemas de calentamiento" hasta el último, "Retos difíciles". Dentro de cada capítulo, la complejidad de cada ejercicio progresa en orden ascendente, y cada uno es, en general, más difícil que el anterior. Resolviendo estos ejercicios podrá alcanzar, al menos, el nivel de maestro, ¡e incluso más allá!
El autor no duda en poner partidas donde termina perdiendo apuntando una idea importante de la misma. Se mira la partida desde las tres fases del juego. Incluye ejercicios de táctica, problemas de mate compuesto y una selección de partidas comentadas. Haciendo de esta importante obra necesaria para el jugador que está comenzando y quiere progresar para jugar aceptablemente a nivel de Club. Es el octavo libro del reputado autor de Osorno, Chile.
Sin capacidad para cualquier otra actividad intelectual, Mirko Czentovicz se reveló, ya desde niño, como un genio del ajedrez, del que ha llegado a ser campeón del mundo.
Pero, en un viaje en barco de Nueva York a Buenos Aires, se le presenta un enigmático contrincante: el señor B., noble vienés que huye de los nazis. Uno de los pasajeros del vapor se acerca a los dos personajes acompañando al lector a la confrontación entre los dos jugadores. Si Novela de ajedrez nos presenta el choque de dos naturalezas antagónicas, nos muestra también, y en buena medida, la capacidad de resistencia del ser humano sometido a una presión extraordinaria. Y todo ello con unas grandes dosis de intriga y maestría.